10 min.
15 min.
25 min.
Este platillo sofisticado combina la pasta con un sofrito de cremosos callos de hacha blancos y vegetales color verde brillante. Los callos de hacha son bajos en grasa y ricos en vitamina B12 y muchos minerales. Al cocinar los vegetales por poco tiempo, en muy poco líquido, todos sus nutrientes se conservan.
Ingredientes:
- 300 g de espagueti
- 1 cda. de aceite de oliva
- 350 g de callo de hacha, en cuartos si son grandes
- 200 g de espárragos, limpios y cortados en trozos de 3 cm
- ½ cdta. de jengibre rallado
- ½ limón (la ralladura y el jugo)
- 250 g de hojas de acelga, en tiras gruesas
- ⅓ de taza (80 ml) de agua
Preparación:
1Cuece el espagueti en una cacerola grande con agua hirviendo con un poco de sal durante 10 ó 12 minutos, o según las instrucciones del paquete, hasta que esté suave. Una vez que esté listo, escúrrelo en un colador.
2Mientras se cuece la pasta, calienta el aceite en un wok o un sartén grande a fuego alto. Añada los callos de hacha en una sola capa y cocínalos, moviendo de vez en cuando, unos 3 minutos o hasta que se doren un poco y estén cocidos casi por completo. Pásalos a un platón con una espumadera y mantenlos calientes.
3Incorpora los espárragos al wok, junto con el jengibre y la ralladura de limón. Cocina, moviendo frecuentemente, 4 minutos, hasta que empiecen a suavizar.
4Añade las hojas de acelga al wok y revuelve suavemente para incorporarlas bien. Vierte el agua, tape el wok y cocina 5 minutos, hasta que las acelgas estén marchitas y los espárragos estén suaves.
5Regresa los callos de hacha al wok junto con el jugo de limón y sazona al gusto. Agrega el espagueti al wok y mezcla un poco para incorporarlo con los callos de hacha y los espárragos. Sirve de inmediato.
Porciones:
4