Preparación:
30 min.
Tiempo de cocción:
10 min.
Listo en:
80 min.

La mantequilla (NO margarina) es indispensable para el éxito de esta receta de galletas altamente adictivas. A pesar del nombre de estas galletas, la mantequilla se cocina hasta que queda café, pero NO quemada.

Ingredientes:

  • 2 tazas de mantequilla
  • 2 tazas de azúcar mascabado
  • 2 huevos
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cucharadita de polvo para hornear

Preparación:

1Precalienta el horno a 175 °C (350 °F).

2Calienta la mantequilla a fuego medio durante 5 minutos, hasta que tome un tono café claro. Las burbujas y la espuma son parte del proceso, pero presta mucha atención para evitar que se queme ya que, contrario al nombre de la receta, la mantequila NO debe quemarse. Retira del fuego y deja enfriar un poco. Reserva 1/2 taza de mantequilla para el betún.

3Vierte el resto de la mantequilla café dentro de un tazón grande. Bate junto con el azúcar mascabado hasta que la mantequilla se enfríe completamente. Incorpora los huevos, 2 cucharaditas de vainilla, bicarbonato, polvo para hornear y sal. Bate bien. Añade la harina y las nueces, mezclando hasta integrar.

4Pon cucharadas de la masa en charolas sin engrasar, separándolas entre sí unos centímetros.

5Hornea durante 10 minutos en el horno precalentado, o hasta que sus orillas se hayan dorado ligeramente. Deja enfriar.

6Mientras, mezcla en un tazón la 1/2 taza de mantequilla «quemada» restante con 2 cucharaditas de vainilla, azúcar glass y agua caliente. Bate hasta tener una mezcla homogénea y suave, y cubre con ella las galletas ya frías.

Porciones:

5