Masa para pasta de espinacas

1Enjuaga y desinfecta las espinacas, retirando los tallos duros. Coloca en un sartén con 2 cucharadas de agua, tapa y cocina durante 2 o 3 minutos, hasta que se marchiten completamente. Escurre y exprime muy bien, dejándolas lo más secas posible. Deja enfriar y pica muy finamente.

2Mientras, coloca la harina en una superficie de mármol o madera. Forma un pozo en el centro y agrega los huevos, sal y espinacas.

3Bate suavemente los huevos con ayuda de un tenedor, incorporando poco a poco la harina cercana. Poco a poco los huevos y la harina se irán mezclando hasta formar una masa aguada.

4Toma un cortador de masa e incorpora el resto de la harina en la masa, moviéndola de las orillas del pozo hacia el centro. El cortador de masa evitará que tus manos se vuelvan pegajosas y ayudará a que la masa se integre de forma más homogénea. Si la masa queda demasiado dura, agrega un poco de agua (1 cucharada a la vez).

5Cuando se forme una bola, empieza a amasar con tus manos. Aplana la bola, estírala y dobla los extremos superior e inferior hacia el centro; rota 45 grados y repite el procedimiento.

6Sigue amasando durante aproximadamente 10 minutos hasta tener una masa suave y tersa.

7Forma una bola, coloca en un tazón y tapa con plástico adherente. Refrigera durante por lo menos 1 hora antes de usar.

8Extiende la masa con un rodillo o una máquina para hacer pasta.

9Con rodillo Divide la masa en 3 piezas del mismo tamaño. Toma una pieza y aplana un poco. Extiende con el rodillo 5 o 6 veces. Rota la masa 45 grados y extiende de nuevo otras 5 o 6 veces. Sigue extendiendo y rotando la masa de la misma manera, hasta tener un grosor uniforme.

10Para hacer lasaña: Extiende la masa a 1 milímetro de grosor y corta en hojas rectangulares de acuerdo a la forma y tamaño de tu refractario. Coloca sobre una servilleta de tela enharinada y deja orear unos 30 minutos. Si la lasaña queda lo suficientemente delgada, no necesitarás blanquecerla antes de hornear.

11Para hacer tagliatelle, tagliolini o pappardelle: Extiende la masa a un grosor de aproximadamente 2 milímetros. Espolvorea con bastante harina y forma un rollo no muy apretado. Corta el rollo en rebanadas de 7 milímetros. Desenrolla las rebanadas y acomoda sobre una servilleta de tela. Espolvorea con bastante harina para evitar que se peguen entre sí. Deja orear durante 30 minutos, luego cuece en agua hirviendo con sal de 3 a 5 minutos.

12Con máquina Divide la masa en 3 piezas del mismo tamaño. Toma una pieza y cubre el resto con plástico adherente. Aplana la masa entre tus manos, luego pásala por la máquina para hacer pasta, con los rodillos abiertos al máximo. Espolvorea con harina y pasa de nuevo por los rodillos abiertos al máximo, unas 3 o 4 veces, enharinando y doblando la pasta entre cada pasada, hasta que la pasta se sienta tersa (no pegajosa) y tenga una forma y tamaño más uniforme.

13Cierra los rodillos a la 3ra. posición más abierta y pasa la masa de nuevo. Ahora cierra los rodillos a la 2da. posición más cerrada y pasa la masa una vez más.

14Para hacer lasaña: Corta la hoja de masa a la mitad, a lo ancho. Pasa la a primera mitad de masa por los rodillos en la posición más cerrada. Terminarás con una hojas de pasta larga y delgada. Coloca con cuidado sobre una toalla enharinada. Repite el procedimiento con el resto de la pasta hasta tener 6 hojas de masa largas.

15Corta las hojas de acuerdo al tamaño de tu refractario y deja orear 30 minutos. No necesitas blanquecer antes de hornear.

16Para hacer tagliatelle, tagliolini o pappardelle: Deja la masa un poco más gruesa. Pasa por los rodillos al igual que la lasaña, terminando en la 2da. posición más cerrada de los rodillos (no es necesario pasarla una última vez por la posición más cerrada). Corta cada hoja de masa a la mitad.

17Coloca el accesorio de tagliatelle en la máquina para pasta fresca. Da vuelta a la manija con una mano y toma la pasta cortada con la otra.

18Con cuidado, coloca la pasta cortada sobre una servilleta de tela enharinada y agrega espolvorea con más harina para evitar que se peguen entre sí. Deja orear 30 minutos antes de hervir en agua con sal durante 3 o 5 minutos.