Ensalada de hígados de pollo con manzanas

1Coloca los hígados en un recipiente. Agrega vino tinto, una cucharada de vinagre balsámico, hoja de laurel y rama de tomillo y mezcle. Tapa los hígados y deja marinar por una hora en un lugar fresco.

2Limpia, lava la lechuga y pártala en trozos. Distribuye las hojas sobre un plato grande. Pela la cebolla y corta en rebanadas delgadas. Calienta en un sartén 2 cucharadas de aceite y fría los aros de cebolla hasta dorar y retíralos del sartén.

3Pela y corta las manzanas en rebanadas, quitándoles las semillas. Calienta la mantequilla en un sartén y guisa las manzanas unos momentos. Agrega el jugo de limón, vino, polvo de anís y las pasas.

4Tapa las manzanas y cocina de 1 a 3 minutos, hasta que estén blandas sin que se partan. Retira de la estufa.

5Enjuaga y deja escurrir los hígados. Aparta la hoja de laurel y el tomillo y seca los hígados con una servilleta. Calienta en un sartén una cucharada aceite de oliva, fríe los hígados a fuego alto por 2 a 3 minutos. Sazónalos con sal y pimienta y ponlos sobre las hojas de la lechuga.

6Vacía la marinada al sartén y deja hervir por unos momentos. Sazona con sal, pimienta y vinagre balsámico, y agrega a la ensalada. Adorna con las manzanas, los aros de cebolla y sirve.