20 min.
35 min.
55 min.
La pasta fresca sólo necesita hornearse un poco. En esta lasaña vegetariana, se alternan capas con espinacas cocidas y jugosos tomates cherry, para rematar con una cubierta cremosa de queso.
Ingredientes:
- 500 g de espinacas baby
- 200 g de queso de cabra suave
- ¾ de taza (200 g) de queso ricotta
- 1 cda. de pesto
- Una pizca de nuez moscada en polvo
- 250 g de lasaña fresca (unas 9 hojas)
Preparación:
1Precalienta el horno a 190 °C. En una olla grande, coloca las espinacas con el agua que les quedó en las hojas después de lavarlas. Tapa y deja que se marchiten 5 minutos a fuego bajo, volteándolas de vez en cuando. Pásalas a un colador y deja que escurren, pero no las exprimas. Reserva 2 cucharadas de su jugo.
2Coloca los quesos de cabra y ricotta en un tazón grande y mezcla; toma la mitad de la mezcla y apártala. Añade el pesto y el jugo de espinaca que reservaste al queso en el tazón y revuelve hasta que esté terso. Incorpora las espinacas, la nuez moscada, y sal y pimienta al gusto.
3Coloca las hojas de lasaña en una bandeja para asar y vierte encima suficiente agua hirviendo para cubrirlas. Déjalas ahí 5 minutos, hasta que estén suaves, y escúrrelas con cuidado.
4Extiende un tercio de la mezcla de espinacas en el fondo de un molde refractario de 25 × 18 × 8 cm. Encima, esparce un tercio de los tomates en una capa uniforme; cubre con una capa de pasta y recórtala para que se ajuste. Del mismo modo, agrega la mitad de la mezcla de espinacas restante en una capa fina; cubre con la mitad del resto de los tomates y termina con la pasta. Cubre con lo último del relleno y acomoda encima las hojas de pasta sobrantes.
5Bate la mezcla de queso con los huevos, leche, sal y pimienta. Incorpórala a la lasaña, esparce una mezcla de pan molido y queso parmesano. Hornea 25 minutos, hasta que la cubierta esté ligeramente firme y dorada. Sirve muy caliente.
Porciones:
4