Salchichas alemanas

1Coloca la carne de cerdo, res y grasa en el congelador durante 30 minutos. Coloca también el molino de carne en el congelador, lo que permitirá moler todo más fácilmente.

2Pasa la carne y grasa semicongeladas por el molino de carne con un disco mediano. Agrega cerveza, ajo y especias. Mezcla de 2 a 3 minutos, con tus manos, hasta que todo se haya integrado perfectamente. Cubre con plástico adherente y refrigera durante 1 hora o toda la noche.

3Remoja la tripa en agua fría durante 30 minutos. Luego, inserta el cilindro del embudo dentro de un extremo de la tripa y acomoda el cono debajo de la llave del agua del fregadero. Abre la llave del agua para que ésta corra por la tripa de forma que quede bien limpia.

4Fija un embudo para embutidos mediano en el molino de carne. Acomoda la tripa en el exterior del cilindro del embudo. Pasa la carne por el embudo, deteniéndote cuando llegue a la boquilla de salida. Anuda el extremo de la tripa y sigue pasando la carne por el embudo, sosteniendo la salchicha con tu otra mano. Al terminar, anuda el otro extremo de la tripa.

5Rota la salchicha en intervalos regulares creando salchichas individuales del tamaño deseado, rotando cada una en dirección opuesta a la anterior.

6Pincha cada salchicha cuatro veces para permitir que escape el vapor durante el proceso de cocción.

7Cocina al gusto o refrigera hasta por 3 días, o congela hasta por 3 meses.